ROMANOS LA CARTA DE PABLO/ERIKA HARRIS

Adentrarse en el estudio de la Palabra de Dios se constituye en uno de los mayores privilegios que una persona puede tener. Esto es así porque en ella encontramos vida y luz. Vida para nuestro espíritu, vida que nos permite tener una relación personal con Jesús; y luz para que sea alumbrado nuestro caminar, nuestro quehacer diario. La carta, epístola, de Pablo a los Romanos contiene los grandes sustentos doctrinales del significado de la obra de salvación efectuada por Jesucristo, los fundamentos de la fe cristiana. No debemos asustarnos o desanimarnos cuando vemos la palabra doctrina; ni pensar que solo se trata de contenido teórico o filosófico, nada práctico para lo cotidiano de nuestros días. De hecho, la doctrina cristiana sistematiza, de forma coherente, las enseñanzas, mandatos, deberes y privilegios que parten de Dios para los creyentes. La Biblia nos motiva a crecer en la fe de manera equilibrada, de acuerdo a la sana doctrina (2 Timoteo 1:13, 1 Timoteo 1:10, Tito 1:9, entre otros). En Romanos, las grandes doctrinas son el preámbulo para hablar de la vida diaria del creyente, de su ética de vida, de su comportamiento, uno que sea agradable a Dios, de provecho para sí mismo y para su entorno. Es esta carta, entonces, un tratado que enseña el qué hizo Dios, el cómo lo hizo, el por qué lo hizo. Además, indica al creyente qué hacer, cómo hacerlo y para qué.

Author: Erika Harris
SKU: 9789992683941 Categoría: Etiquetas: , , , , Product ID: 16315

Descripción

Adentrarse en el estudio de la Palabra de Dios se constituye en uno de los mayores privilegios que una persona puede tener. Esto es así porque en ella encontramos vida y luz. Vida para nuestro espíritu, vida que nos permite tener una relación personal con Jesús; y luz para que sea alumbrado nuestro caminar, nuestro quehacer diario. La carta, epístola, de Pablo a los Romanos contiene los grandes sustentos doctrinales del significado de la obra de salvación efectuada por Jesucristo, los fundamentos de la fe cristiana. No debemos asustarnos o desanimarnos cuando vemos la palabra doctrina; ni pensar que solo se trata de contenido teórico o filosófico, nada práctico para lo cotidiano de nuestros días. De hecho, la doctrina cristiana sistematiza, de forma coherente, las enseñanzas, mandatos, deberes y privilegios que parten de Dios para los creyentes. La Biblia nos motiva a crecer en la fe de manera equilibrada, de acuerdo a la sana doctrina (2 Timoteo 1:13, 1 Timoteo 1:10, Tito 1:9, entre otros). En Romanos, las grandes doctrinas son el preámbulo para hablar de la vida diaria del creyente, de su ética de vida, de su comportamiento, uno que sea agradable a Dios, de provecho para sí mismo y para su entorno. Es esta carta, entonces, un tratado que enseña el qué hizo Dios, el cómo lo hizo, el por qué lo hizo. Además, indica al creyente qué hacer, cómo hacerlo y para qué.