Descripción

Hoy son muchos y diversos los conceptos aplicados a la iglesia; una iglesia dinámica, una iglesia con unción, una iglesia poderosa, una iglesia de crecimiento, etc. Conceptos que tienen espacio y validez; no obstante, la propuesta de este manual, es cómo ser Una Iglesia Efectiva. Esto con el propósito de indicar que al margen de la teología que se profese o el estilo de culto que se prefiera, no es esto, lo que determinará el crecimiento integral de una iglesia; será más bien el factor efectividad lo que definirá la calidad de la iglesia y sus resultados. El Centro Cristiano Internacional CCI, iglesia tomada como modelo en este manual, fue fundada en 1999; para el año 2001, ya comenzaba sus acciones misioneras y establecimiento de iglesias en diversos países. En la actualidad, el CCI se ha reproducido en mas de 400 iglesias en 31 países de 4 continentes. En Honduras, su país sede, a partir del año 2017 se está desarrollando un plan denominado “Proyecto Honduras 2020”, que básicamente tiene que ver con la tarea de llegar a 400 iglesias CCI establecidas en el país, partiendo de las 90 que ya existían. A la fecha, las primeras 100 iglesias han sido plantadas y hoy, las iglesias CCI en Honduras, ya suman 200. 10 Aunque este crecimiento, en solo 19 años desde su fundación resulta exponencial, es más bien el desarrollo y la infraestructura de trabajo de esta iglesia lo que queremos comentar y describir en este manual. Ese desarrollo tiene que ver la creación de un modelo de operatividad ministerial, que perfectamente puede ser definido como efectivo. ‘Efectividad’ será el término que se utilizará constantemente en este texto. Una Iglesia Efectiva tiene como fin proporcionar una referencia clara y bien estructurada de conceptos, estrategias y sistemas para facilitar y hacer efectivas las tareas en la iglesia; que sirva como herramienta en los distintos procesos de inducción de nuevas generaciones del liderazgo eclesial. Ello garantizará que con el paso del tiempo no se pierda lo esencial de lo que consideramos una iglesia efectiva. El manual también comparte valores y modalidades de organización y funcionamiento con el fin de potenciar el desarrollo eclesiástico y obtención de metas. El manual consta de dos partes; la primera, eminentemente conceptual, comienza con un comentario sobre la necesidad de estar vigilantes y dispuestos a renovar los métodos, sistemas y estructuras, cuando la necesidad así lo requiera. Estas, se desgastan y perecen con el tiempo, y se necesita hacer reajustes, si queremos que mantengan vigencia y no pierdan su eficacia y efectividad. La segunda parte del manual es metodológica; en ella se describe de manera clara, sencilla y práctica las distintas modalidades que la iglesia CCI utiliza para mantener una organización trabajando de manera armónica y efectiva en el cumplimiento de los propósitos establecidos en la Biblia para la Iglesia. La manera en que se detallan estos procesos, tiene gran contenido 11 didáctico, que seguramente será de mucha utilidad para cualquier pastor que busca un desarrollo efectivo en su congregación, y resultados ministeriales positivos. El título de este manual es “Una Iglesia Efectiva”. Esta propuesta comienza con el vocablo “una”, dando a entender desde el inicio que no se caerá en el error de hablar de “la”, —como si fuese la única—, hablaremos de “una”, indicando que pueden haber otros modelos, sistemas y métodos para ser y hacer iglesia. El adjetivo que se usará a lo largo del manual para referirse a la iglesia, será “efectiva”, con la intención de presentar una visión, los conceptos y manejos que se pueden considerar como “efectivos” en términos de gestión y resultados, en el contexto del mundo y la cultura contemporánea. Con ello, se intentará corregir el desfase que vive cierto sector de la iglesia cristiana de hoy, la que todavía se mantiene apegada –o más bien, atada– a ciertos modelos, patrones y paradigmas que en su mayoría requieren de revisión y en muchos casos de una seria y urgente renovación. El tiempo no tiene como único efecto mejorar y añejar las cosas; el tiempo también tiene un efecto de desgaste y debilitamiento. Y en lo que a la Iglesia se refiere, el tiempo no siempre es el mejor aliado. De ahí surge la idea y el concepto de “efectiva”, para referirse a una iglesia que no envejezca, que se mantenga fresca, renovada, pertinente y relevante, en medio de un mundo cambiante. Una Iglesia Efectiva es un planteamiento de nuevas y frescas maneras de organizar y proyectar la Iglesia Cristiana en el siglo XXI; época cambiante y desafiante para aquellos que anhelan predicar el Evangelio, y ser la sal y la luz del mundo, que es el encargo supremo de Jesucristo